Situación: Logroño.
Dirección: Camino Viejo de Oyón, 29 bajo – CP.26006
Tfo. 941 25 54 53
Email: agustinacontemplativa@gmail.com
Fundación: a mediados del s.XV con el nombre de Agustinas Canónigas o Canonesas por un grupo de Agustinas Canónigas del Monasterio del Salvador de Palencia, existente quizá ya en el s. XII.
Edificios: La comunidad ha vivido en varios edificios, el actual es de 1978.
Fusiones: En 1986 se une la Comunidad de Agustinas de Ntra. Sra. de la Esperanza de Bilbao.
Trabajos: En la actualidad no se realiza ningún trabajo remunerado. La comunidad se dedica exclusivamente a la atención de las Hermanas mayores y enfermas, a la vida de oración y comunitaria.
Liturgia: Se realiza con dignidad, musicalizando Laudes, Vísperas y la Eucaristía diaria.
Actualidad: Comunidad filial del Monasterio Ntra. Sra. de Mirambel de Benicasim
Las Monjas Agustinas estaban ya en el yermo de Los Lirios (Logroño) a mediados del s. XV con el nombre de Agustinas Canónigas o Canonesas, en el s. XX adoptaron el nombre de Agustinas.
Existe una tradición oral que afirma que un grupo de Agustinas Canónigas del Monasterio del Salvador de Palencia, existente quizá ya en el s. XII, vinieron a fundar en Los Lirios. En la Comunidad se leía y comentaba la Regla de San Agustín, en el año 1555 acomodaron a la Regla agustiniana las Constituciones, que aprobadas por el Papa Paulo IV juraron cumplir exactamente.
A lo largo de los siglos la Comunidad ha tenido diversos emplazamientos: Los Lirios, Barrio de San Pedro, con el templo dedicado a San Agustín, Marqués de Murrieta, donde en 1957 se inaugura el Noviciado y Profesorio Federal, y el actual en el Camino Viejo de Oyón.
En 1659 el Convento adquirió gran fama por su observancia, llegando a ser más de cien monjas de coro, que alababan sin cesar al Señor y a Sta. María. La época entre mediados del s. XVII a principios del s. XIX es la de mayor esplendor conventual.
En 1986 se aprueba la fusión con la Comunidad de Agustinas de Ntra. Sra. de la Esperanza de Bilbao. Este convento data del s. XVI, y nació a partir de un grupo de beatas dedicadas a los pobres, asistidas por los PP. Agustinos de S. Bartolomé de Berris. En 1621 se incorporan a la Clausura todos los Beaterios, por un Breve del Papa Paulo V.
El trabajo remunerado realizado por la Comunidad durante estos siglos ha sido variado: ornamentos sagrados, obrador de dulces, confección de zapatillas, elaboración de Formas para la Eucaristía (1992- 2012).
Con el inicio de la Federación se establecen intercambios laborales, culturales y espirituales; ayudas económicas, en la formación etc…. entre los monasterios que resultan muy enriquecedoras.
Como fieles hijas de la Iglesia la Comunidad siempre ha estado colaborando con la parroquia, en el nuevo Convento se construye una hospedería para acoger a sacerdotes, religiosos, seglares para reunirse y orar.
Dada la avanzada edad de las monjas, la Comunidad ha dejado el trabajo de elaboración de Formas y la acogida en la Hospedería, dedicándose más a la atención de las mayores y enfermas, a la vida de oración y comunitaria. Se vive descansando en el Señor, pues Él lleva la historia, y confiando en su Providencia y designios de Amor.
