Uldecona

MONASTERIO DE SANTA MARÍA MAGDALENA

Situación: Ulldecona (Tarragona). CP. 43550. Tfo. 977 72 03 61 / 661 444 447- e-mail: magustinesu@gmail.com

Fundación: fundado el año 1697, las religiosas fundadoras procedían del Monasterio de Mirambel (Teruel). En un principio la Comunidad se instaló en un edificio del Comendador, que con el tiempo se amplió. El edificio quedó totalmente destrozado en la guerra civil española, en la actualidad está restaurado.
Hermanas ejemplares: sor Agustina de san Vicente (Vicenta González Ruíz), mártir en la guerra civil española, en 1936.

Actividades: En 1938, las Hermanas iniciaron una guardería para los niños más pobres y también pusieron una granja de pollos en el convento, para ayudar a las familias necesitadas a causa de la guerra.

Trabajos: El trabajo que realiza la comunidad es variado: planchar, almidonar, bordar y las labores de la casa, y como no el estudio y la lectura comunitaria.

Liturgia y apostolado: Nuestra vida es vivir cada día entregadas al amor de Dios y de los hermanos, combinando el Oficio Divino con el trabajo y la vida común. Colaboración con la Parroquia.

Actualidad: Comunidad filial del Monasterio de Orihuela.

El Monasterio fue fundado el año 1697, las religiosas fundadoras procedían del Monasterio de Mirambel (Teruel). En un principio la Comunidad, compuesta por tres religiosas, se instaló en un edificio de la propiedad del Comendador. Edificio que arregló para la fundación de este convento de Monjas Agustinas. En 1724, se realizó el acta preliminar, adaptada a los Estatutos; con el tiempo este edificio quedó pequeño y se procedió a su ampliación con las donaciones de las propiedades contiguas al Monasterio que hicieron los vecinos.
Al inicio de la Guerra Civil española, en el año 1936, salían las hermanas a las casas de sus padres y familiares. Sor Agustina de san Vicente (Vicenta González Ruíz), era de Valencia, marchó con su familia y murió mártir el 27 de septiembre de 1936. Su causa fue introducida, junto con otros mártires de la diócesis de Valencia, en el “Proceso informativo sobre la vida, martirio y fama de los siervos de Dios Miguel Payá Alonso de Medina y 249 compañeros mártires, sacerdotes diocesanos, religiosos, religiosas y seglares laicos”. Su biografía escrita por la Hna Gemma Anglés, osa, muestra como su vida fue un proceso, con una fuerte noche oscura, que refleja su docilidad a la acción de Dios y como la fuerza de Dios la sostuvo serena y valiente en el martirio.
El Convento durante la guerra fue incautado por la CNT y convertido en almacén de suministro y comedor comunitario. En abril de 1938 fue desalojado y pudieron regresan algunas hermanas para preparar el edificio y comenzar la vida común. Fue una época difícil, el Monasterio había quedado totalmente destrozado, en la década de 1980 el Monasterio fue renovado.
En nuestra vida de entrega al amor de Dios y de los hermanos, se combina el Oficio Divino, con el trabajo y la vida común. El trabajo que realiza la comunidad es variado: planchar, almidonar, bordar y las labores de la casa, y como no el estudio y la lectura comunitaria. Se colabora dentro de las posibilidades con la Parroquia, con los grupos de Comunión y Confirmación, con la catequesis, dando a conocer la vida contemplativa.

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